¿Que me traes amigo? preguntó altiva la usurera
Te traigo ilusiones...contestó el ladrón
¿ilusiones? ¿como que ilusiones? ¿yo para que las quiero?
Las robé en los caminos mas allá del cruce que separa el bien del mal, dicen que este lugar es el abismo donde van a contemplar los hombres buenos el destino.
Son de un valor incalculable, nadie ha sido capaz de robarlas hasta que yo lo hice en la mañana.
La usurera pidió al ladrón que le mostrara la dudosa mercancía. Este saco de una vieja mochila un puñado de arena y se la puso frente a su fria y perversa mirada. -¡¡pero esto es un puñado de tierra!!- exclamó enfurecida -esto no vale nada ¿donde estan las ilusiones?.
El joven ladrón miró fijamente a la astuta mujer y entre dientes musito bajito.
En este puñado de arena estan las ilusiones , si me las compras tendrás a tu alcance el mas preciado tesoro que se pueda poseer, seras dueña del mundo porque nadie ya tendrá ilusiones-.
la usurera se frotó las manos y ordenó a uno de sus desilusionados que pagara una buena suma de dinero al joven ladrón.
Moraleja: Esconde la mano que viene la vieja (y te deja sin ilusiones) je,je,je